Un móvil con función de vídeo podría reducir los riesgos de distracción al volante

Cuando una persona está hablando por su teléfono móvil, pero tiene un pasajero en su coche cuyos ojos están centrados en la carretera, probablemente podría estar más seguro y tener menos probabilidades de verse involucrado en un accidenteque si utiliza un teléfono móvil mientras conduce solo.

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Alberta, en Edmonton (Canadá), trata de identificar formas de reducir o mitigar los riesgos de accidente cuando se utiliza el móvil al volante. El objetivo del estudio no era aprobar el uso del móvil al volante. Sin embargo, como el uso del teléfono móvil sigue sin disminuir, y la gente sigue ignorando los peligros de conducción distraídaPor ello, es importante buscar otras formas de contribuir a reducir los riesgos de accidente.

En el estudio, los investigadores probaron su comportamiento al volante en 4 condiciones, utilizando un simulador de conducción. En el primer caso, había un único conductor solo en el coche, mientras que en el segundo, el conductor iba acompañado de un pasajero mientras mantenía una conversación. En el tercer caso, el conductor mantenía una conversación por teléfono móvil utilizando una conexión sólo de audio. En el cuarto caso, el conductor mantuvo una conversación por teléfono móvil utilizando una conexión de vídeo unidireccional que permitía a la persona con la que mantenía una conversación ver la perspectiva del conductor sobre la carretera, como si fuera un pasajero en el coche.

Los investigadores descubrieron que la conducción más segura se producía cuando el automovilista conducía completamente solo, sin teléfonos móviles que le distrajeran. Sin embargo, al comparar los otros tipos de situaciones, los investigadores descubrieron que hablar con un pasajero en el coche mientras se conduce era menos seguro que conducir completamente solo sin pasajeros. Sin embargo, era más seguro que utilizar un teléfono móvil sólo de audio mientras se conduce. La videollamada funcionaba casi tan bien como tener a un pasajero sentado junto al conductor en el coche.