Hubo un tiempo en que se recomendaba encarecidamente a los padres que compraran puertas para bebés con el fin de mejorar la seguridad de sus hogares. Sin embargo, los estudios, las estadísticas y las recientes retiradas de productos del mercado indican que los expertos en seguridad pueden haberse equivocado. Por ejemplo, ¿sabía que una media de cinco niños resultan heridos cada día como consecuencia directa de las puertas para bebés? Es cierto y un estudio aparecido en el número de febrero de 2014 de Academic Pediatrics respalda nuestra afirmación.
Lo mismo dicen las estadísticas de la Asociación Internacional de Seguridad Infantil. Indican que las caídas accidentales siguen siendo una de las principales causas de visitas a urgencias cada año y que las puertas para bebés tienen parte de culpa. A continuación se enumeran los demás culpables:
Teniendo esto en cuenta, nos inquietó aún más descubrir que, en esta era moderna, los fabricantes de rejas para bebés siguen fabricando productos defectuosos. Tomemos como ejemplo la última retirada de puertas para bebés. Tuvo lugar a mediados de mayo y afectó a uno de los mayores minoristas del país, IKEA. La empresa vendía PATRULL KLAMMA y las puertas de seguridad de la marca SMIDIG en sus establecimientos norteamericanos desde hace casi dos décadas. El último lote se puso en las estanterías de las tiendas norteamericanas en febrero de 2015. Por desgracia, las puertas tenían defectos que provocaban caídas accidentales. Como consecuencia, varios niños de todo el mundo resultaron heridos antes de que las puertas para bebés fueran finalmente retiradas del mercado.
Por el momento, se desconoce si los padres de los niños lesionados van a iniciar acciones legales por responsabilidad civil contra el fabricante de la puerta para bebés, que tiene su sede en Dinamarca. Lo que sí sabemos es que se está animando a los padres a que se pongan en contacto con la tienda IKEA donde compraron el artículo y pidan hablar con la dirección. Se supone que en ese momento se les reembolsará el coste de la puerta. Sin embargo, el reembolso será claramente insuficiente para los niños y los padres que han sufrido a causa del producto defectuoso. Recuerde que las caídas desde cualquier altura pueden provocar lesiones catastróficas y la muerte a los niños. Además, esas lesiones pueden provocar discapacidades permanentes. Las lesiones cerebrales y medulares son buenos ejemplos. Pueden dejar a los niños con parálisis de por vida, déficits cognitivos y deformidades físicas. Por supuesto, las caídas relacionadas con las puertas para bebés también tienen consecuencias a corto plazo. Entre ellas, fracturas óseas, contusiones, laceraciones, avulsiones dentales y perforaciones de órganos vitales. Dicho esto, los padres, abuelos y tutores legales tienen el solemne deber de proteger los intereses de sus hijos en caso de accidente con una puerta para bebés.
Y los abogados de lesiones personales pueden ayudarles en su búsqueda de justicia. Los abogados conocen la ley de responsabilidad por productos defectuosos en relación con las puertas para bebés fabricadas en el país y en el extranjero. Como tales, pueden ayudar a las familias lesionadas a decidir cómo proceder y acompañarlas a lo largo de todo el proceso. También pueden ayudar a proteger los intereses de sus hijos lesionados en el futuro. Si desea más información sobre cómo presentar una demanda contra los fabricantes de barreras para bebés por productos defectuosos, póngase en contacto con nosotros.