La conducción distraída sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico, y uno de los tipos más comunes de distracción implica el uso de teléfonos móviles. Aunque decida no mantener conversaciones por teléfono móvil mientras conduce, es posible que comparta la carretera con muchas otras personas que no adoptan el mismo enfoque respecto a la seguridad.
La ley del estado de California prohíbe el uso de dispositivos portátiles mientras se está al volante de un coche, pero permite el uso del teléfono móvil a través de dispositivos de manos libres. Mientras que muchos conductores pueden utilizar dispositivos de manos libres para ayudar a mitigar algunos de los riesgos involucrados con el uso del teléfono celular mientras se conduce, tales dispositivos pueden no ser tan seguros como usted piensa.
Los dispositivos de manos libres pueden permitirle hacer una llamada telefónica o enviar un mensaje de texto sin necesidad de apartar los ojos de la carretera ni las manos del volante. Sin embargo, las distracciones visuales y manuales no son los únicos problemas de seguridad, y las formas en que tales dispositivos aún podrían resultar peligrosos puede incluir:
Si una conversación distrae a otro conductor, incluso la presencia de un dispositivo manos libres podría no ser suficiente para evitar un accidente y evitar que usted sufra las repercusiones.
Una mayor colisión de un conductor distraído puede causarle daños graves o incluso mortales. Si a ello se añaden los elevados costes médicos y un largo periodo de recuperación, una experiencia similar podría tener repercusiones duraderas en su vida. Puesto que comprender los riesgos de sucumbir a una distracción no siempre es suficiente para evitar un resultado similar, también podría interesarle conocer sus opciones en caso de que ocurra lo impensable.