Las quemaduras son frecuentes entre los tipos de lesiones que se producen en el lugar de trabajo. Los accidentes con fuego o explosiones suelen producir quemaduras que van de leves a mortales. Los vertidos químicos también son causa de muchas de las quemaduras sufridas en el trabajo. Las personas que trabajan en industrias como las plantas (especialmente las químicas), la soldadura y el servicio de comidas son propensas a sufrir más lesiones por quemaduras que otros trabajos. Sepa qué hacer si sufre quemaduras en el trabajo y qué opciones legales tiene en caso de sufrirlas.
Esta quemadura se produce al entrar en contacto con una corriente eléctrica. Cualquier fuente de electricidad puede ser culpable: entre ellas, el cableado de las instalaciones, las líneas eléctricas, los rayos y las pistolas paralizantes. Estas quemaduras se producen tanto por baja tensión (menos de 500 voltios) como por alta tensión (más de 500 voltios). Las quemaduras eléctricas suelen causar más daño subdérmico (tejido bajo la piel) que las quemaduras químicas o térmicas.
Puede sufrir este tipo de quemadura cuando entra en contacto directo con un producto químico o sus vapores. Los ácidos o bases fuertes suelen ser los responsables de estas quemaduras, que pueden ser leves o graves. La cara y las extremidades son los lugares más propensos a sufrir quemaduras químicas.
Estas quemaduras se deben al contacto con altos niveles de calor producidos por el fuego, objetos calientes, agua hirviendo y otros líquidos calientes. Las localizaciones más comunes de este tipo de quemaduras son los dedos y las manos. Las quemaduras suelen ser superficiales, pero en determinadas circunstancias pueden ser graves.
El tipo más común de quemadura por radiación es la quemadura solar. También es posible sufrir este tipo de quemadura por procedimientos médicos de obtención de imágenes o por accidentes nucleares. Una quemadura por radiación puede ir de leve a grave.
Quemaduras superficiales que afectan a la capa externa de la piel. La gravedad de estas quemaduras es similar a la de una quemadura solar leve que no produce ampollas.
Estas quemaduras alcanzan tanto la dermis (capa inferior) de la piel como la epidermis (capa exterior). Los signos de este grado son enrojecimiento intenso, aspecto brillante e hinchazón. Tocar una quemadura de segundo grado produce un dolor moderado. Dependiendo de la gravedad de una quemadura de segundo grado, pueden producirse cicatrices.
Quemadura que destruye dos capas completas de la piel. En lugar de la típica quemadura de color rojo, la lesión puede parecer blanca, negra, marrón o posiblemente amarilla. Las quemaduras de tercer grado no son tan dolorosas, ya que se destruyen las terminaciones nerviosas de la piel.
Este grado de quemadura diezma las dos capas de la piel y daña los músculos y ligamentos que se encuentran debajo de la zona.
Las quemaduras de quinto grado penetran a través de dos capas de piel y músculo subyacente y proceden a dañar el hueso.
Este es el grado más grave de quemadura, que destruye piel, músculos, ligamentos y cala los huesos. En ocasiones, las quemaduras de sexto grado son mortales.
Antes de la curación:
Después de curar:
Acude al médico lo antes posible tras sufrir una quemadura, aunque parezca leve. Alerte a su supervisor del incidente y siga el protocolo de salud y seguridad de su empresa lo mejor que pueda. Cuando sufres una quemadura, tienes derecho a una indemnización por accidente laboral. Esta indemnización suele pagar todos los gastos médicos y terapéuticos y aproximadamente dos tercios de su salario mientras está de baja recuperándose. Las compañías de seguros a veces retrasan o incluso deniegan las reclamaciones de indemnización por diversos motivos, por lo que debe acudir a un abogado cualificado especializado en indemnizaciones por accidentes laborales si se encuentra con obstáculos en su circunstancia particular.
Normalmente, no puede demandar a su empleador por una quemadura accidental a menos que haya negligencia grave. Sin embargo, hay situaciones en las que una quemadura es causada por un tercero. Usted podría tener una reclamación legal contra esta parte.. Por ejemplo, el fabricante de un equipo defectuoso puede ser culpable de la quemadura. Otras quemaduras pueden deberse a la negligencia de un proveedor, subcontratista o incluso cliente.
Por favor, Contacto para que le ayuden con sus circunstancias particulares.