Contrariamente a la creencia popular, las mujeres son muy propensas a beber en exceso, aunque las tasas globales de borracheras o de consumo excesivo de alcohol son mucho más bajas entre las mujeres que entre los hombres. Sin embargo, las mujeres están acortando definitivamente la distancia que las separa de los hombres en cuanto al consumo de alcohol.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las mujeres no sólo son más propensas a los atracones de bebida, sino que también son mucho más propensas a beber más alcohol en una sola sesión de atracón. El consumo excesivo de alcohol se define como la ingesta de cuatro o más bebidas alcohólicas durante una única sesión de consumo excesivo.
Sin embargo, las estadísticas indican que las mujeres que se emborrachan beben más del mínimo de 4 bebidas durante la sesión. Por término medio, estas mujeres beben seis bebidas en una sola sesión de atracón. También son más propensas a beber en exceso, dándose atracones, de media, al menos tres veces al mes.
Son estadísticas que asustan, y parecen indicar que el problema de la conducción bajo los efectos del alcohol en mujeres es algo que debe abordarse combatiendo el consumo excesivo de alcohol. Muchas mujeres pueden creer que emborracharse así, al menos tres veces al mes, es divertido, liberador y las sitúa en pie de igualdad con los hombres. Sin embargo, este no es el ámbito en el que las mujeres deben luchar por la igualdad de sexos.
Los atracones pueden tener un efecto aún peor en las mujeres que en los hombres. Las mujeres absorben el alcohol mucho más deprisa, lo que significa que tomar seis o más bebidas alcohólicas en una sola sesión puede conducir a un estado de intoxicación grave. Si una mujer intenta conducir en un estado de embriaguez grave como éste, es probable que provoque un accidente grave o incluso mortal.