El presupuesto de Obama triplica los fondos para la investigación de defectos en la NHTSA

Desde hace años, la administración federal carece de los recursos necesarios para investigar los defectos de los automóviles y actuar a tiempo para proteger a los automovilistas de los vehículos que funcionan mal. Sin embargo, es probable que en el futuro el presupuesto para la investigación de defectos y otras actividades relacionadas de la agencia sea mucho mayor. El Presidente Obama propuso recientemente en su presupuesto aumentar la financiación de la división de defectos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera.

La propuesta de presupuesto se incluye para el año fiscal 2016, y aumentaría la financiación en casi 3 veces para la división que se encarga de investigar los defectos de los vehículos de motor. Este presupuesto ha permanecido invariable durante casi 10 años. Según la propuesta de la Administración Obama, se asignarían $31,3 millones a la Oficina de Investigaciones de Defectos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera. Esto supondría un aumento respecto a los $1,1 millones asignados a la Oficina de Investigación de Defectos durante el actual ejercicio fiscal. Esto supone un aumento significativo de los recursos de que dispone ahora la división.

Si la propuesta sale adelante, y se triplica el presupuesto, aumentaría el número de empleados de la agencia de 51 a 108 empleados. La división podría contratar a más ingenieros, investigadores, técnicos y otros expertos necesarios para detectar y analizar los defectos de los vehículos de motor.

La medida llega tras una serie de problemas de seguridad que han surgido recientemente. Sólo el año pasado se retiraron millones de coches por problemas graves que aumentan el riesgo de accidente para los automovilistas. Entre ellos destacan las retiradas de los airbags Takata, que afectaron a millones de vehículos. Estos defectos se han relacionado con al menos cinco víctimas mortales.

En muchos de estos casos, se ha descubierto que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera fue incapaz de identificar a tiempo estos defectos. La principal razón de tales fallos era la escasez de recursos. Es de esperar que esos problemas acaben pronto con la ampliación del presupuesto.

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